Ser bilingüe retrasa el Alzheimer, esta es una de las conclusiones de un estudio de investigadores canadienses que analizó el historial clínico de 91 enfermos de demencia monolingües y 93 bilingües. En una persona bilingüe los primeros síntomas de esta enfermedad aparecen de media cuatro años más tarde que en una monolingüe.
En concreto los investigadores canadienses llegaron a la conclusión de que las personas bilingües habían empezado el deterioro cognitivo a los 75,5 años de media y los monolingües, a los 71,4 años por lo que se confirmaría que hablar varias lenguas actúa como reserva cognitiva.
Este estudio examinó el efecto del bilingüismo durante toda la vida sobre el mantenimiento del funcionamiento cognitivo y el retraso en el inicio de los síntomas de la demencia en la vejez. La muestra se seleccionó de los registros de 228 pacientes remitidos a una clínica con tratamientos para la pérdida de memoria y problemas cognitivos. La muestra final consistió en 184 pacientes diagnosticados de demencia, 51% de los cuales eran bilingües. Los bilingües mostraron síntomas de demencia 4 años más tarde que los monolingües, siendo todas las demás medidas equivalentes. Además, la tasa de disminución en las puntuaciones de la medición Mini-Mental State Examination (MMSE) durante los 4 años posteriores al diagnóstico fue la misma para un subconjunto de pacientes en los dos grupos, lo que sugiere un cambio en la edad inicial sin cambios en la tasa de progresión .
Varios estudios durante la última década avalan la tesis de que el bilingüismo, en contra de lo que se creia, aporta beneficios para la mente y no solamente en los aspectos relacionados con el retraso del Alzheimer.
Un opúsculo publicado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) , coordinado por Llorenç Andreu, Miquel Strubell y Elena Sintes ha recopilado estos estudios e identifica otros beneficios del bilingüismo, cómo el de obtener mejores resultados a la hora de analizar oraciones, más habilidad a la hora de resolver problemas que contienen trampas y contar con la capacidad de cambiar de tarea mental con más rapidez. Según el equipo que ha publicado esta información, ‘‘controlar dos lenguas permite tener una alta capacidad de ignorar cierta información irrelevante y ser más rápido a la hora de decidir entre diferentes opciones de respuesta”.