La pérdida auditiva a nivel global aumenta progresivamente y no es solo un problema de personas de edad avanzada. La Organización Mundial de la Salud estima que 1.100 millones de adolescentes y jóvenes en todo el mundo corren riesgo de sufrir pérdida auditiva.
En la actualidad, 466 millones de personas sufren pérdida auditiva discapacitante y se considera que, de no variar la tendencia, esta cifra llegará a los 630 millones en 2030 y a los 900 millones de personas afectadas en 2050.
Tipos de pérdida auditiva:
- Leve (25-40 dB HL) cuando se tiene dificultad para oír en situaciones dinámicas y ruidosas que implican movimiento y cambio, como en un restaurante, una fiesta o de compras. Y es difícil escuchar sonidos agudos, como el canto de los pájaros.
- Moderada (45–65 dB HL) la dificultad para oír en situaciones grupales menos dinámicas como tomar un café con un amigo o ver la televisión. Además, los sonidos de tono medio pueden ser problemáticos.
- Severa (70-90 dB HL) a profunda (más de 90 dB HL), cuando existe dificultad para escuchar en casi cualquier situación, como conversaciones en casa o el sonido de una alarma. Los sonidos graves, como los de un avión, son difíciles de percibir.
Además, la pérdida auditiva no tratada puede ser el origen de otros problemas de salud, especialmente problemas de memoria. Padecer pérdida auditiva leve prácticamente duplica el riesgo de sufrir demencia, en las personas con pérdida auditiva moderada el riesgo de demencia se triplica y las probabilidades se multiplican por cinco en el caso de las personas con pérdida auditiva severa.
La pérdida de audición no tratada puede ocasionar también repercusiones personales y sociales como aislamiento, soledad y depresión. También puede generar estrés en las relaciones cercanas debido a los problemas de comunicación.
A pesar de estos datos, en la identificación de problemas auditivos y su tratamiento, solo una de cada tres personas que necesitaría tratamiento con audífonos lo recibe. Sin embargo, una intervención temprana puede evitar que los problemas auditivos se agraven e influir de manera significativa en la calidad de vida de quien la padece.