A medida que nuestra población envejece la incidencia de enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer, se prevé que aumentará dramáticamente. A pesar de proporcionar un alivio sintomático importante, los tratamientos existentes no ralentizan la progresión de la enfermedad.
Un reciente estudio realizado por el grupo de Neurobiología Molecular del IBSAL demuestra que alteraciones en la integridad estructural neuronal provocan la ruptura de conexiones neuronales y por consiguiente el deterioro cognitivo de la Enfermedad de Alzheimer. Los investigadores han observado que una proteína denominada Cdh1 es esencial para mantener la integridad de las redes neuronales y la memoria en ratones. Además, han demostrado que la proteina Cdh1 regula los niveles de Rock2, que es un potente desestabilizador de las dendritas neuronales que se acumula en el cerebro de enfermos de Alzheimer.
La investigación ha descubierto que la administración de un fármaco inhibidor de ‘Rock2’, Fasudil, previene las alteraciones dendríticas y los déficits de memoria y aprendizaje en los ratones lo que supone que la vía APC/C-Cdh1- Rock2 puede ser una importante diana terapéutica contra la neurodegeneración.
Aunque no sabemos por qué, Nrf2 se reduce en el cerebro de los pacientes con Alzheimer y esto puede explicar el aumento de la susceptibilidad de las neuronas a sufrir daño en las enfermedades neurodegenerativas. La investigación, utilizando un modelo de mosca de la fruta, identifica Keap1, un regulador negativo de Nrf2, como un objetivo válido para el rescate de los defectos Nrf2 y la posterior prevención de la degeneración neuronal.
La novedad a destacar es que el estudio proporciona una fuerte evidencia de que los disruptores directos pueden dirigirse específicamente a los defectos en la actividad Nrf2 observado en las enfermedades neurodegenerativas iniciando el camino hacia el desarrollo de nuevos fármacos para prevenir la disminución neuronal del Alzheimer y otras condiciones neurodegenerativas.